La bandeja de entrada con pestañas de Gmail funciona en base a reglas y algoritmos que se actualizan constantemente. Los factores más relevantes que Gmail tiene en cuenta son: los datos relacionados con el remitente, el contenido de los correos y la actividad de los suscriptores con los envíos. También hay que tener en cuenta que las pestañas no son obligatorias, sino que el usuario decide si las utiliza o no.
Entonces, ¿hay forma de evitar que las campañas entren en la pestaña de promociones?
La realidad es que no hay una fórmula para esquivar esta clasificación, pero hay buenas prácticas y recomendaciones para el envío de campañas y de esta manera evitar que sean consideradas como tal.
Ahora, ¿qué se puede hacer para aumentar las posibilidades de que Gmail entregue tu campaña a la bandeja de entrada? Aquí te dejamos algunas recomendaciones:
Registros DKIM: Sirven para autenticar tu remitente, lo cual se traduce en mayor seguridad. Acá te dejamos más detalles.
Busca un equilibrio entre texto e imagen: tu email no debería contener únicamente una imagen. El equilibrio está en utilizar únicamente lo que te permita ilustrar el contenido del email y no llenarlo de imágenes porque es más atractivo visualmente.
Palabras clave: es importante no utilizar en exceso o evitar palabras como:
Promociones, Descuentos, Factura, PayPal, Visa / Mastercard o cualquier nombre de banco, Obsequio / Lotería / Regalo / Especialmente para ti, Urgente / Ayuda Por Favor / Casino / Juegos Gratis / Bono de Bienvenida y muchas otras palabras están directamente relacionadas con determinado tipo de campañas. Evita usarlas si lo que buscas es llegar a la bandeja de entrada. Recuerda que los servidores leen el contenido y el asunto antes de llegar a las casillas.
Utiliza nombres propios en el remitente: Hay mucha diferencia entre un email enviado por “Administración” y uno enviado por “Juan”. Puedes usar distintos dependiendo del motivo del email.
Estructura del email: puedes saludar al principio y al final del email, algo típico de un correo uno a uno.
Botones (CTA): Aunque no lo parezca, el texto de tus botones puede hacer una gran diferencia. “Comprar” y “Lo quiero” pueden implicar lo mismo, pero una opción es mucho menos evidente que la otra.
Destinatarios: Puedes invitar a tus suscriptores a que muevan tus envíos a la bandeja principal (en la mayoría de los clientes de email sólo deberán arrastrar tu email hasta allí). “¡Asegúrate de no perderte ninguna novedad! ¡Mueve nuestros correos a tu bandeja principal!”.
Recuerda lo más importante: Si tus suscriptores están interesados en tus campañas y les ofreces contenido de calidad (sumado a las recomendaciones que te hemos dado), ellos se encargarán de que tengas excelentes resultados.